Leo Fontecilla comienza haciendo música para las infancias en el año 2010, a partir de un proyecto de musicalización de poemas infantiles del poeta chileno y Premio Nacional de Literatura, Efraín Barquerro. Este trabajo llamado Estrellamar fue ganador del Fondo para el Fomento de la Música Nacional y tuvo, luego de su primera versión, una reedición financiada por la editorial Lumen. De este primer trabajo, Estrellamar, surgió la banda Don Barbarroja, donde Leo Fontecilla continuó interpretando este repertorio junto a los músicos que convocó para la grabación. Luego surgió un segundo disco, orientado a la lactancia y la primera infancia llamado Canciones del nido. La primera edición de este trabajo fue encargada por la tienda Casa&Ideas y la segunda se editó de manera independiente con ilustraciones de la bordadora italiana Analisa Bollini. 

Para ese entonces la banda Don Barbarroja se disolvió y Leo Fontecilla continuó haciendo conciertos y componiendo de manera solista y en algunas colaboraciones con artistas como Connie Achurra, Nicole Bunout y grupos argentinos, como Naranja Dulce y Laura Migliorisi. 

El Año 2017, Leo Fontecilla termina su tercer disco, Duendes de Jardín y lo lanza en Buenos Aires, durante el 13er Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe.

Como solista ha ganado en dos oportunidades el premio Vittorio Cintolesi, el año 2018, con la canción “Quiero un libro” y el 2022 con la canción “Yo soy el jardinero”. 

En agosto de 2023, Leo Fontecilla funda una nueva banda junto a tres músicos: Olga Achón en canto, Andrea Vallet en canto y percusión y Vicente Acuña en bajo. Este cuarteto, con el nombre de «Leo Fontecilla y Les Babuches», ha realizado en poco tiempo muchos conciertos en distintas ciudades de Chile con una selección de canciones sacadas de la discografía de Leo Fontecilla y algunas canciones nuevas que se contemplan para un nuevo disco.

La experiencia de paternidad fue determinante en Leo Fontecilla para encontrar espacios de creación musical, juego y comunicación con sus hijos. El año 2010 comenzó a musicalizar los Poemas Infantiles de Efraín Barquero mientras aún era parte de su banda de folk indie Bombyx Mori, pero el encuentro con el trabajo de otras bandas dedicadas a la infancia, como los franceses Mandarine y Helene Bohy lo motivó a buscar e indagar musicalmente en la propia infancia, cuestionando los estereotipos estéticos que determinan lo que comúnmente se llama «infantil». Comenzó así una búsqueda creativa y una investigación que lo llevó a abandonar a su banda Bombyx Mori para iniciar un nuevo camino, el de las infancias.

Las canciones de Leo Fontecilla son creaciones originales que invitan a imaginar, a acercarse a la magia, la literatura y la naturaleza. Cada una ha sido creada a fuego lento y nace de experiencias propias, libros o relatos de gente cercana, como los que dieron origen al disco Canciones del nido. Leo Fontecilla invita a diversos cantantes a interpretar sus canciones ya que, según él, cada texto merece una voz distinta que estimule la imaginación y a la construcción de un personaje.